Tapachula, Chiapas; miércoles 29 de diciembre de 2010- La violencia y el vandalismo es sin duda uno de los problemas más graves que se vive en la región del soconusco, siendo Tapachula una de las ciudades más vulnerable ante estos actos de personas sin escrúpulos que solo se dedican a eliminar la calma de la población.
Las instalaciones de la antigua estación de ferrocarriles que hasta el momento se encuentra en total abandono y aunque se hablo de una pronto reactivación lo cual hasta el momento no se ha hecho, es un ejemplo claro de la violencia que se vive dentro de la ciudad y que ninguna instancia policiaca mucho menos las autoridades del ayuntamiento ha tratado de erradicar este problema, al contrario ha aprobado mas aperturas de cantinas.
Personas en estado de ebriedad, asaltos, balazos entre otras cosas, es a lo viven expuestos las personas que radican en dicha zona, teniendo a la intemperie que el día menos pensado puedan ser víctimas de la ola de crimen que se vive en ese lugar y lo peor aun que las autoridades municipales han caso omiso a la petición de los colonos que viven en dicho lugar.
La madrugada del miércoles 29 del mes y año en curso alrededor de las dos de la mañana una bala perdida calibre 28 irrumpió la casa del señor Saúl Landeta Cisneros de 55 años de edad y paciente con diabetes, la cual se alojo al costado de la columna vertebral, teniendo como consecuencia el sangrado instantáneo de la víctima, afortunadamente la intervención de los familiares logro el traslado oportuno del señor a las instalaciones del ISSSTE
En entrevista la hija del afectado, Nubia Landeta Rubias, denuncio que la violencia que se vive por dicha zona ha incrementado de forma alarmante ya que diariamente especialmente en las noches se escuchan peleas, ebrios escandalosos e incluso balazos, siendo este ultimo uno de los problemas más graves ya que personas inocentes se pueden ver afectadas tal como le paso a su progenitor.
“En la madrugada mis padres escucharon un ruido en la lamina, el cual los despertó inmediatamente, enseguida mi papá grito que encendieran la luz, llevándose la sorpresa que a un costado de su abdomen tenía una herida de bala la cual comenzó a desangrarse inmediatamente y como el techo es de lamina notaron que había un agujero en el techo”, explico.
Asimismo la primogénita de la víctima preciso que no es posible que la violencia este incrementando día tras día y no solo en esa zona si no que también en el resto de la ciudad y que las autoridades municipales así como lo elementos de seguridad no estén trabajando como debería de ser, ya que la violencia es un cáncer que avanza rápidamente sin que las autoridades correspondientes hagan algo y solo se dediquen a exigir un sueldo sin que se lo merezcan.
“En las madrugadas siempre se escuchan balazos, ahora el 12 de diciembre y el 24 incremento este problema, esto se debe a que vivimos cerca de las cantinas y por lo regular la gente que sale tomada de esos lugares cargan un arma, esto deja claro que hoy en día cualquiera puede andar un arma y las autoridades no hagan algo al respecto”, agrego.
Finalmente, Landeta Rubias, exhorta a las autoridades a que realicen operativos constantes especialmente en esa zona ya que debido a las cantinas y las instalaciones abandonadas del antiguo ferrocarril la violencia ha incrementando y esto ha perjudicado a las personas que viven en ese lugar, temiendo por su seguridad y la de sus familias, especialmente a los niños porque si en esta ocasión se trato de su padre, mañana podría ser alguno de sus hijos víctima de una bala perdida. Adrian González/ El Portavoz
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